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De la Charrería

LLANOS DE APAN: CUNA DE LA CHARRERÍA, SEAMOS PARTE TODOS JUNTOS

LLANOS DE APAN: CUNA DE LA CHARRERÍA, SEAMOS PARTE TODOS JUNTOS

     Prendes la televisión y está el noticiero, el conductor dice tajantemente: “Oleada de violencia se vive en Apan; asaltos, secuestros, extorciones es el tenor de cada día”, tú, como habitante de Apan te sorprendes y lo primero que piensas es: “¿Apan, pero si aquí vivimos de los más tranquilos?”, continúas escuchando la nota y el conductor del noticiero agrega “… los llanos de Apan viven la peor racha de violencia a últimas fechas, así que si visita Apan, tome precauciones” y tú vuelves a pensar … “¿cómo?, ¡pero Apan no es lo mismo que los Llanos de Apan!” … y tienes razón, quizá la ola de violencia a la que hacía alusión el noticiero era Tepeapulco o Tlanalapa (por citar alguno como ejemplo ehhh, no quiere decir que así sea) ah pero como los Llanos se llaman DE APAN, pues el conductor dio por hecho que la inseguridad se presenta en APAN … pues, este ejemplo burdo  sintetiza lo que a través de varios años, hemos tratado de explicar en torno al tema de la charrería, pues los documentos, datos y fundamentos históricos nos indican que la charrería tiene una alta probabilidad de haber nacido en LOS LLANOS DE APAN, y aprovechándose de un hecho parecido al ejemplo con que iniciamos este artículo han pretendido otorgarle únicamente a Apan esta paternidad, cuando la realidad es que el orgullo es compartido y en honor a la realidad histórica así debería ser.

     Durante la Feria del Maguey y la Cebada Apan 2012 se montó una hermosa exposición en el centro cultural “Dr. Arnulfo Durán Jiménez” cuya temática era la Charrería y por otro lado, el pulque y el maguey, en el citado recinto se repartieron varios trípticos alusivos a la cuna de la charrería y debo decir que fue una muy grata sorpresa notar un detalle de valiosa importancia pues, a excepción del título del tríptico (el cual es: APAN, CUNA DE LA CHARRERÍA), el contenido del mismo, toda vez que se hace alusión a la cuna de la Charrería ya no se cita sólo a Apan, sino a LOS LLANOS DE APAN, incluso indicado todo el tiempo con mayúsculas; un hecho relevante que quizá para muchos pasó desapercibido pero para algunos más no lo fue, reflejo inequívoco de que hablamos el mismo idioma, y que podemos impulsar a LOS LLANOS DE APAN COMO CUNA CHARRA y al mismo tiempo ser orgullosos portadores de que los Llanos lleven el nombre de nuestro municipio y con ello, la responsabilidad que nos corresponde como parte importante del gran territorio donde – muy probablemente -  nació la charrería, el deporte Mexicano por excelencia.

     Propongo el uso de alguna imagen publicitaria o logotipo que señale a los Llanos de Apan como cuna de la charrería, en donde podamos incluso resaltar el nombre de nuestro municipio y con ello, englobar un todo:

1.- Darle peso histórico en torno al tema al territorio de los Llanos de Apan,

2.- Ser co-responsables de difundir esta información no sólo en Apan sino en todo el altiplano Hidalguense y el país,

3.- Resaltar nuestro municipio como portador orgulloso del nombre que llevan los Llanos, y

4.- Sobretodo, impulsar el hermoso deporte de la charrería

     … ahí lo dejamos en la mesa, por nuestra parte, y como siempre lo hemos hecho, seguiremos difundiendo un poco a cerca de la cultura charra, en ésta misma página puedes consultar artículos relacionados a las suertes, vestimenta, lienzo charro, escaramuzas, etc., te invitamos a consultarlos, y fortalecer este deporte Mexicano de gran historia y cultura ...  y juntos, todos los habitantes de la región podamos decir al unísono que somos orgullosamente la Cuna de la Charrería, porque todos somos parte de LOS LLANOS DE APAN.

 


 

Redacción, edición y diseño de logo: Omar González

Nota: En un siguiente artículo publicaremos intacto el tríptico al que hacemos alusión en este artículo, firmado por Garcías Orgaz.

 

SI ESTANDO BORRACHO LE JALAS LA COLA A UN TORO Y LO TIRAS, YA ERES UN CHARRO Y ESTÁS HACIENDO CHARRERÍA... por Juan Carlos Villordo

SI ESTANDO BORRACHO LE JALAS LA COLA A UN TORO Y LO TIRAS, YA ERES UN CHARRO Y ESTÁS HACIENDO CHARRERÍA... por Juan Carlos Villordo

(Adaptación de algunos pasajes del libro “Apan y los Llanos de Apan Entre lo secreto... y lo prohibido”, de Juan Carlos Villordo García, por el mismo autor)


-“¡Qué bárbaro!”-Exclamará profundamente indignado alguien que lea lo anterior, y con mucha razón.-“¿Cómo se atreve este canalla [o sea, yo] a decir semejante aberración?”
-Perdón por enunciar con tanta crudeza lo que acabo de escribir...-Responderé.-Perdón, porque en realidad, no es mi opinión: Es la conclusión a la que se llega basándose en los argumentos oficiales usados para darle a Apan “la cuna de la charrería”...
-¡Ah, caray! ¡No te creo...! ¿Cómo está eso?
Verás: Aquí en Apan es común citar a Domingo Revilla , de quien se dice (anteponiendo el año de 1844) que determinó que el origen de la charrería lo tuvo los llanos de Apan; por tanto, la ciudad de Apan es “la cuna de la charrería”. Y esta cita se usa como evidencia de un hecho comprobado por el mismo Revilla... Quizá debamos preguntarnos seriamente, ¿cuáles son las pruebas? ¿Realmente demuestran que Apan es “la cuna de la charrería”?

La Monografía del estado de Hidalgo expone los argumentos de Revilla sobre dónde se originó la charrería. Estas son sus reflexiones: “Ha de haber sido en los llanos de Apan” (así está escrito, como una mera suposición); primero, porque tenían buenos pastos cerca de la capital y es claro que los españoles colocaron aquí su ganado vacuno y caballar. Segundo, porque el ganado se fue haciendo bravo al multiplicarse, y colear un toro era el medio más fácil de contenerlo. Y tercero, porque siendo que aquí se daba el mejor pulque, las personas se criaban muy robustas y despreciaban los peligros como efecto del “uso de los licores fermentados”. ( Artículo “Apan”, en Monografía del estado de Hidalgo, páginas 18-19).

Seamos objetivos. Las características descritas en el primer argumento de Revilla no son distintivas de la ciudad de Apan, tampoco son exclusivas del actual territorio municipal de Apan: Son condiciones aplicables a la totalidad de los llanos pulqueros , los que abarcan partes de los modernos estados de México, Hidalgo y Tlaxcala. De ser correcto el año de 1844 para las notas de Revilla, tendríamos que aceptar también que al decir “llanos de Apan” no aludía sólo al territorio de lo que en su tiempo fue el vasto partido de Apan, sino que a todos los llanos pulqueros, porque muchos usaban así ese término en su época, y lo que es peor, ¡en ese tiempo no existían los actuales límites municipales de Apan, lo que hoy son cinco municipios eran un solo territorio!

Ahora, analiza bien las reflexiones del segundo argumento de Revilla , porque él únicamente habla del supuesto origen del coleo de toros , y la charrería es mucho más que eso: además son calas, ternas, manganas, pialas, pasos de la muerte y toda una serie de actividades más... No creerás que la charrería es solamente jalarle la cola a un toro, ¿verdad?
Y el tercer argumento de Revilla es innecesario y denigrante, porque emborracharse con pulque para envalentonárse no es una condición indispensable para ser charro y hacer charrería, ¿o sí...?

A pesar de todo, creo que los argumentos de Revilla son razonables. Por desgracia, no son evidencia contundente para otorgarle a los llanos de Apan la paternidad de la charrería, y se nota que Revilla lo sabía al usar estas palabras: “Ha de haber sido en los llanos de Apan”... No lo expresó con seguridad plena. Lo que Domingo Revilla manifestó, fue su parecer... Eso es lo que indican sus apuntes, sin manipular la información, sin existir obscuras intenciones. Revilla nunca dijo: La ciudad de Apan es la cuna de la charrería . Ni siquiera insinuó tal cosa. Y menos lo demostró con datos basados en la investigación de fuentes históricas comprobables. Revilla jamás hizo eso...

Nuestra triste realidad es que los argumentos usados a nivel local y estatal para atribuirnos “la cuna de la charrería” no son menos tendenciosos que los usados por jalicienses, poblanos, michoacanos y tlaxcaltecas para pretender lo suyo: que Sebastián de Aparicio amansara caballos en Puebla, por ejemplo, o que en Tlaxcala hubiese jinetes indígenas, no demuestran algo irrefutable para darles la paternidad de la charrería, porque la charrería no es sólo amansar caballos, como tampoco es sólo permitir que los “indios” monten.

Que la disputa del origen de la charrería se busque resolver a través de cuál territorio tenía más ganado tampoco resuelve el problema de fondo: En realidad, la presencia de bovinos en nuestra región (por ejemplo) no demuestra que aquí nacieran las prácticas de rodeo y control del ganado que originaron a la moderna charrería. Siendo objetivos, la información de este tipo sólo nos permite comprobar que había ganado en la región, como sucedía en otros lugares más durante el siglo XVI, y que debía controlarse. Nada más... El origen de la charrería está determinado por la forma como se controlaba el ganado , algo que resulta más difícil de precisar tomando en cuenta lo habitual que se hicieron tales prácticas durante la época en que surgieron.

Es por ello que hay escritores serios como Enrique Rivas Paniagua (autor de Hidalgo Entre selva y milpas...,) quien puntualiza que sólo es una creencia suponer que la charrería nació en la Altiplanicie pulquera... aunque él mismo señala que hay mucho de verdad en esa creencia a favor, no de la ciudad de Apan, tampoco del municipio de Apan, de una region geocultural mucho más extensa. Y recordemos que hay una Federación Mexicana de Charrería, A. C ., (la máxima autoridad nacional en cuestiones charras) que no se compromete a decir algo a favor de algún territorio en especial. Para ellos, la charrería nació en la Nueva España . Punto final... Que la ciudad de Apan o el municipio de Apan ya son reconocidos a nivel nacional como la cuna de la charrería, es una utopía promovida por el convencionalismo oficial...

En la búsqueda de la cuna de la charrería escuchamos las voces de Jalisco, Puebla, Tlaxcala, Apan y otros territorios, cada uno reclamando una paternidad sin evidencias contundentes e irrefutables; porque acerca del origen de la charrería queda mucho por descubrir y más por demostrar adecuadamente. No se ha dicho la última palabra. Y por ahora, nada es definitivo... quizás mañana.


Mi reconocimiento y mi gratitud a Omar González y http://apan.blogia.com por este espacio.
Su amigo Juan Carlos Villordo García

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Artículo e imágenes enviados por el escritor Apanense Juan Carlos Villordo
Edición: Omar González

LOS CAZADORES DEL ACTA PERDIDA o ¿CUÁNDO NACIÓ LA CHARRERÍA? por Juan Carlos Villordo

LOS CAZADORES DEL ACTA PERDIDA o ¿CUÁNDO NACIÓ LA CHARRERÍA? por Juan Carlos Villordo

(Adaptación de algunos pasajes del libro “Apan y los Llanos de Apan Entre lo secreto... y lo prohibido”, de Juan Carlos Villordo García, por el mismo autor)

Entre las múltiples cuestiones que siempre son causa de polémica en Apan esta la pregunta “¿cuándo nació la charrería?” Y tampoco falta quien trivialice la importancia de asunto alegando que “necesita el acta de nacimiento, pa´ ver cuándo y dónde se registró a tan ilustre chamaco del que todos dicen ser padres”.

Para ser objetivos en la búsqueda de respuestas, iniciaremos con datos proporcionados por la máxima autoridad nacional en cuestiones charras, La Federación Mexicana de Charrería, A. C., en un artículo de su revista Patria y Tradición. Charrería: La historia de la charrería como institución inicia en el siglo XX. En 1921 se formó en la ciudad de México la primer asociación de charros en el país, la Asociación Nacional. A partir de entonces surgen asociaciones en Jalisco (1921), San Luis Potosí, Morelia y Puebla (1923), Guadalajara (1924), y otros lugares más. Fue sólo a partir de 1932 que a la charrería se le consideró deporte nacional... (Para que tengamos una idea de lo que significa lo anterior, recordemos que la Asociación de charros de los llanos de Apan se fundó apenas en el año de 1955... Tarde, muy tarde).

Pero la charrería no es producto del siglo XX, tuvo una época de gestación que se remonta a los primeros años del virreinato , con la característica más mexicana de la mesta (cuyos miembros eran los propietarios de estancias y ganados), el rodeo, que debía hacerse en cada estancia semanalmente para separar las reses mezcladas. En el rodeo debía participar un estanciero español por cada 2 000 cabezas de ganado, más cuatro negros o “indios”, dos montados y dos a pie.

Así surgieron los antecedentes de la charrería en la Nueva España , cuando se realizaban las faenas de herrar, capar, curar y tuzar... (Misma fuente citando a Andrés Lira y Luis Muro, “El siglo de la integración”, en Historia General de México, tomo II, El Colegio de México, 1976, página 126; y Octavio Chávez, La charrería: tradición mexicana, 1era. edición, Instituto mexiquense de cultura, 1991, página 38). Es necesario aclarar que en aquellos días a los sitios ganaderos les llamaban estancias, y nombraban estanciero a quien tenía una de ellas.

Como puedes notar, sólo durante los primeros años de la época colonial coexistieron la mesta, los estancieros españoles, y un territorio llamado la Nueva España... Otras fuentes apuntan directamente al siglo XVI, como el Diccionario academia enciclopédico 100 000, que afirma que la charrería surgió por el año de 1535 y fechas posteriores , cuando se comenzaron a utilizar varios procedimientos en las faenas del campo (página 141) , aunque considero que la fecha para el nacimiento de las actividades que dieron origen a la charrería es aproximada, tentativa, puesto que un diccionario enciclopédico no puede considerarse como una autoridad en cuestiones charras...

Escritores como Enrique Rivas Paniagua (autor de Hidalgo Entre selva y milpas...,) señalan que es cierto que las pialas, calas, jineteos, manganas, ternas y pasos de la muerte fueron entonces una necesidad de los antiguos estancieros , y que “hay mucho de verdad en la creencia de que la charrería nació en la Altiplanicie Pulquera , allá por el siglo XVI cuando se instalaron los primeros criaderos de ganado en la región” (página 270), aunque debes notar que él puntualiza que sólo es una creencia suponer que la charrería nació en la Altiplanicie pulquera... pero esa es otra historia.

¿Hasta qué punto ha llegado la cuestión sobre cuándo nació la charrería?
Resulta interesante notar que los argumentos esgrimidos por muchas entidades y/o territorios para reclamar “la cuna de la charrería” buscan hacer resaltar la mayor antigüedad posible de alguna real o hipotética circunstancia para acreditarse dicho origen. Como ejemplos pongamos a los poblanos , quienes afirman que la charrería nació en su territorio porque Sebastián de Aparicio (quien usó en 1531 las carretas tiradas por bueyes por primera vez en la Colonia) radicó allá; y dedicó su tiempo a enseñarle a la gente cómo amansar los caballos... ¿Y qué podemos decir de los tlaxcaltecas que afirman que durante 1535 a los habitantes de Tlaxcala se les permitió portar armas y montar a caballo, cuando la misma Federación Mexicana de Charrería hace hincapié a la presencia de “indios” montados participando del rodeo en las estancias como una de las circunstancias que da origen a la charrería?

La mayoría de los expertos coinciden que para realizar las maniobras que originaron a la charrería es indispensable montar un caballo, y los indígenas son a quienes normalmente se atribuye la originalidad de controlar al ganado a través de tales faenas peligrosas: las primitivas pialas, calas, pasos de la muerte, jineteos y otras... Además de que se considera a Luis de Velasco, el segundo Virrey de la Nueva España, como uno de los primeros usuarios de una montura distinta a la que usaban los españoles en 1555, una primitiva silla charra “con características propias para las necesidades vaqueriles de la Nueva España”. Y es importante hacerte notar que otra vez estamos hablando de cosas del siglo XVI...


Esgrafiado con escenas campiranas. Exconvento de Tepeapulco, Hidalgo.

Ante estas circuntancias, ¿dónde queda el mito de que la charrería nació en los llanos de Apan durante el siglo XIX, precisamente en el rancho de Marañón? Me parece razonable que la muy tardía incursión de los Apanenses en la charrería institucional inició ahí (aunque no se haya demostrado adecuadamente que fuera ahí, ni cuándo), el problema es que hay una diferencia enorme entre EL ORIGEN DE LA CHARRERÍA COMO TAL y EL ORIGEN DE LA CHARRERÍA APANENSE, una diferencia que muy pocos se han atrevido a señalar para no contradecir la postura oficial, cuando eso puede comprenderse fácilmente: Es como decir, “no es lo mismo CHANA, que JUANA”... ¿O sí?

Existe una amplia bibliografía sobre la charrería, y es importante analizarla con detalle para descubrir la seriedad con que se trata el tema , puesto que son muchas las referencias que apuntan hacia la época de origen de una primitiva charrería en gestación y nacimiento: El Siglo XVI.

Y quedan algunas preguntas en el aire: ¿Qué argumentos tenemos en Apan para reclamar la “cuna de la charrería”, es decir, para demostrar que nació en nuestra ciudad o en nuestro municipio durante el siglo XVI? Y esos argumentos, ¿son irrefutables?

Sobre dicho tema, hablaremos en el último articulo con el que habré de colaborar.
Mi reconocimiento y mi gratitud a Omar González y http://apan.blogia.com por este espacio.
Su amigo Juan Carlos Villordo García

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Artículo e imágenes enviados por el escritor Apanense Juan Carlos Villordo
Edición: Omar González


LOS LLANOS DE APAN: ESCENARIO DE UNA POLÉMICA CHARRA por el escritor Juan Carlos Villordo

(Adaptación de algunos pasajes del libro “Apan y los Llanos de Apan Entre lo secreto... y lo prohibido”, de Juan Carlos Villordo García, por el mismo autor)

El pasado 11 de julio se cumplió el Primer Aniversario de la publicación de mi obra en Apan. En agradecimiento al apoyo dado por nuestra población a la obra, y como reconocimiento al esfuerzo de Omar González para profundizar en uno de los tópicos que fueron incluidos en la obra, el origen de la charrería , consideré oportuno colaborar con algunos artículos que tocasen el tema, con la misma información que fuera publicada en la obra.

Antes de entrar en controversias charras, es necesario conocer el escenario de los eventos que tratamos de comprender: Los famosos llanos de Apan . ¿Qué son? ¿Cuánto miden? ¿Dónde están ubicados?
Parece una cuestión que no amerita ser planteada. ¡Vamos, si en Apan todos sabemos que los llanos de Apan son exclusivos del municipio de Apan! ¿No es eso lo que nos ha dicho el folcklore avalado por la postura local oficial?
Por desgracia, en la búsqueda de otorgarle a la ciudad de Apan, o al municipio de Apan, una paternidad no merecida en exclusividad, se ha distorsionado no sólo nuestro pasado, sino que de toda la región para ajustarlo a las expectativas oficiales locales. Conocer los llanos de Apan al paso de los siglos, usando la evidencia histórica y geográfica, nos hará comprender los hechos.

Iniciemos por lo conocido para entender lo desconocido, aunque lo que conocemos no sea del todo exacto, ya sabes, “mas vale malo por conocido, que...”:

El municipio de Apan representa el 1.735% de la superficie total del estado de Hidalgo ; y siendo que nuestra entidad mide 20 987 kilómetros cuadrados, resulta que la superficie aproximada municipal equivale aproximadamente a 364.124 kilómetros cuadrados . Para encontrar la equivalencia sólo debes hacer algunas operaciones matemáticas que se aprenden en la escuela primaria. Es necesario aclarar que un error publicado por el INEGI, el Ayuntamiento Municipal y el Gobierno Estatal en el Cuaderno estadístico municipal de Apan, indica que el municipio Apanense es igual a 17.35% de la superficie total del estado de Hidalgo, una cifra errónea que ha sido dada como oficial y válida , a tal grado que (lo confieso) yo tampoco pude escapar de la hipnosis a tiempo y darme cuenta de que si fuera cierta, el estado de Hidalgo sería CASI SEIS VECES más grande que el Municipio de Apan, ¡cuando en realidad es CASI SESENTA VECES más grande! ¿Te das cuenta lo que puede suceder alterando solamente la posición de un punto decimal? (Actualizaciones de datos como el anterior pueden y/o podrán consultarse en el blog dedicado al libro en http://apanylosllanosdeapan.blogia.com).


Si detalles como el anterior distorsionan nuestra percepción de lo que sí es Apan y lo que no es, ¿qué sucederá con los famosos llanos de Apan?
La geografía y la historia nos demuestran que los llanos de Apan NO son lo mismo que el municipio de Apan, ni son exclusivos de él...

Actualmente , la Comisión Nacional para el conocimiento y uso de la Biodiversidad, en su documento 69. Llanos de Apan, http://www.conabio.gob.mx/conocimiento/regionalizacion/doctos/rhp_069.html
indica que los llanos de Apan están considerados como una región geográfica con una extensión de 2 184.83 kilómetros cuadrados , abarcando una porción de los estados de Hidalgo y Tlaxcala. Sus principales poblados son: Apan, Ciudad Sahagún, Tepeapulco y Calpulalpan; los tres primeros del estado de Hidalgo, y el último, de Tlaxcala. Date cuenta que Cd. Sahagún, Calpulalpan y Tepeapulco están fuera del territorio municipal de Apan y la cifra indica que nuestro municipio Apanense cabe SEIS VECES dentro de los Llanos de Apan geográficos reconocidos actualmente.
¿Ya te diste cuenta que no es lo mismo el municipio de Apan, que los llanos de Apan?

Pero “Los llanos de Apan” entendidos como una región geográfica NO es un concepto nuevo. Fue mencionado en 1863 por Manuel Payno , en un estudio llamado Memoria sobre el maguey mexicano... Allí, Payno aseguró que “ llanos de Apan ” era el nombre generalmente dado al territorio situado entre los antiguos departamentos de México, Puebla y Tlaxcala; con una extensión de más de 600 leguas cuadradas, que equivalen a más de 3 343.62 kilómetros cuadrados , pues cada legua medía 5 572.70 metros. La cifra de esa superficie indica que nuestro actual municipio apanense cabía MÁS DE NUEVE VECES dentro de lo que se consideraban los Llanos de Apan geográficos del Siglo XIX.

¿Y por qué Manuel Payno no menciona al estado de Hidalgo?
Porque nuestro actual territorio hidalguense pertenecía al estado de México en aquella época. En su tiempo, además, Apan contaba con un vasto territorio que comprendía los actuales municipios de Almoloya, Emiliano Zapata, Apan, Tepeapulco y Tlanalapa. Históricamente hablando, estos eran los auténticos llanos de Apan, los originales, por ser los que estaban administrados políticamente por la cabecera de Apan.


El problema fue, que el nombre “llanos de Apan” era muy popular durante el siglo XIX, a tal grado, que muchos lo usaban para designar a la totalidad de las planicies pulqueras , aunque dichas llanuras no fuesen exclusivas de Apan, ni de nuestra entidad. Como ejemplo usemos el libro La vida en México..., de la marquesa de Calderón de la Barca, escrito entre 1839 y 1842. Ella decía (entre otras muchas de sus vivencias) que había visitado Ometusco, una hacienda “situada en los llanos de Apam”. Pero los mapas de la época (como el publicado por Virginia Guedea en su libro La insurgencia en el Departamento del Norte...,) y la realidad actual indican que la hacienda de Ometusco jamás fue parte del territorio Apanense, ¡en ese tiempo era parte del territorio perteneciente a Otumba! Quizá lo más vergonzoso, es que dicha creencia popular falsa es tan fuerte que hasta se incluyó como cierta en el artículo “Apan”, de la Biblioteca de consulta Microsoft Encarta 2002, donde se supone que están hablando de nuestro moderno municipio... cuando la exhacienda de Ometusco no está en Apan, ¡vamos, ni siquiera está en el estado de Hidalgo!

Podemos seguir hablando del tema por horas, más con lo ya expuesto y lo que investigues por tu cuenta llegaremos a una misma conclusión: la expresión “llanos de Apan” se ha empleado con diversas connotaciones a lo largo de los años , siendo predominantes tres de ellas: Aquella que designa a una región geográfica muy superior al tamaño actual del municipio de Apan; la que evoca a un extenso territorio histórico administrado políticamente por Apan (del cual nacieron cinco municipios autónomos); y la creada por la cultura popular del siglo XIX, que fue la más conocida, pero la más inexacta porque tal espacio geocultural debía llamarse como Altiplanicie Pulquera.

A estas tres opciones se suma, lamentable y dolorosamente, la versión del folcklore local avalado por el convencionalismo local oficial: la que afirma que los llanos de Apan son exclusivos del actual territorio municipal de Apan, versión insostenible creada para sustentar a su vez la inverosímil afirmación de que el origen de la charrería le pertenece en exclusiva a Apan, arrebatándole a los municipios vecinos un origen que debería ser compartido entre todos... siempre y cuando pudiera demostrarse con evidencia contundente que la charrería se originó en este vasto territorio que llamamos como “los llanos de Apan”.

Acerca del tema central de la serie “Por una cultura Charra”, el origen de la charrería, platicaremos en otro artículo.
Mi reconocimiento y mi gratitud a Omar González y http://apan.blogia.com por este espacio.
Su amigo Juan Carlos Villordo García

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Todos somos Llanos de Apan . Más que un sello editorial, para mí representa la búsqueda de una cultura regionalista renovada y reunificada; en este logotipo los llanos de Apan históricos son representados por los cinco municipios del distrito dentro de un pentágono, más el circulo y los rayos que representan al territorio circundante que también es parte de la región de los llanos de Apan geográficos con nuestro municipio Apanense como eje central.


Haz click sobre la imagen para conocer otras publicaciones del mismo autor.

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Para conocer las fuentes consultadas para el Libro “Apan y los Llanos de Apan Entre lo secreto... y lo prohibido”, mismas que corresponden a este artículo, véase http://apanylosllanosdeapan.blogia.com/temas/fuentes-documentales.php



Artículo e imágenes enviados por el escritor Apanense Juan Carlos Villordo
Edición: Omar González

INDUMENTARIA DEL CHARRO

INDUMENTARIA DEL CHARRO

Serial de artículos: “Por una cultura charra”

A continuación aparece la información referente al uso de ropa charra en competencias oficiales.

1.- SOMBRERO : Podrá ser liso de fieltro, de pelo, palma, con o sin chapetas que de llevarlas serán de cuero, hueso, gamuza o plata, hasta cuatro pedradas, toquilla, de clabrote, sencilla, o galoneado, de acuerdo con el traje, la falda arriscada de atrás y plana o ligeramente levantada de adelante en los tipos Jalisco, Pachuqueño, Poblano o San Luis, con o sin galón dependiendo del conjunto.

2.- CAMISA : Blanca o de colores serios al estilo pachuqueño con el cuello pegado tipo militar. Si se usa chaqueta el cuello será pegadoy volteado tipo civil. Si es de tipo civil sin el corte charro no deberá quitarse la chaqueta.

3.- CHAQUETA : Lisa, de tela, jerga, gamuza, casimir, con o sin adornos que pueden ser cachiruleados con botones, de tres y hasta seis presillas en cada manga y broche en el pecho, de cuerno, hueso, gamuza o plata. Cuando se use camisa de tipo civil no deberá quitarse, ya que será motivo de descalificación. Deberá de cubrir diez cm. abajo de la cintura.

4.- CHALECO : Liso, de tela, kerga, gamuza o casimir, con o sin adornos que pueden ser cahiruleados con botones de tela, cuerno, hueso, gamuza o plata. Cuando se use no deberá quitarse la chaqueta ya que será motivo de descalificación.

5.- PANTALON : De corte charro, con o sin aletón, de tela, jerga, gamuza o casimir, lisos o con adornos de gamuza o cahiruleados. Si se llevan de tres y hasta seis mancuernas de cada lado en la parte superior que pueden ser de cuero, gamuza, hueso o plata (sin bolsa atras).

6.- CHAPARRERAS : Para competencias, siempre se usarán chaparreras, pueden ser lisas o bordadas, cuidando que los aletones, contrafajas y cuadrileras sean iguales, para que se peguen bien a la ropa del charro, son necesarias dos correas, de gamuza, una a cada lado partiendo de la orilla superior de cada cuadrilera, y que se abroche de atrás.

7.- BOTINES : Serán de estilo charro, tacón espuelero, liso de una pieza, de clase de becerro o gamuza, los colores permitidos son: cafés o bayos y el no ajustarse a este precepto será motivo de descalificación.

8.- CORBATA : La corbata de moño (mariposa) , faja o ceñidor se usarán según la categoría y serán de tela, gamuza o piel en colores serios, haciendo juego entre sí.

9.- CINTURON : Con o sin carrillera, se puede usar o no pistola, pero de usarse, la funda del revólver deberá hacer juego entre sí, con el mismo material de las chaparreras, correones, montura, cabezada y demás arreos.

10.- ESPUELAS : Plateadas de preferencia de las llamadas coleadoras, es decir, de espiga y rodaja pequeñas, taconeras, de preferencia haciendo juego con el herraje de la silla.

DESCALIFICACIONES : Será descalificado el competidor cuando se presente:

a) Con el pelo largo rebasando el cuello de la camisa al tener la cabeza en posición vertical.
b) Sin corbata de moño.
c) Ropa en colores proscritos. Camisa de civil sin corte charro y sin chaqueta.
d) Con chaleco y sin chaqueta.
e) Pantalón no charro.
f) Sin el sombrero de charro correctamente puesto.
g) Sin chaparreras.

Nota : No se usará ropa de gran gala ya que aunque se puede usar para montar, está especificada sin chaparreras por lo tanto no es aceptada para competencias, así como la ropa de etiqueta.

Actualmente existen cinco modelos distintos de trajes de charros. La elección de cada uno depende de la finalidad con que se utilice; es decir, su uso es relativo a lo que la circunstancia o situación exige.

TRAJE DE FAENA (para competencias).

TRAJE DE MEDIA GALA

TRAJE DE GALA Y DE GRAN GALA



TRAJE DE ETIQUETA para hombre



TRAJE DE ETIQUETA para mujer




Fuentes consultadas en Internet:http://mexico.udg.mx/arte/charreria/clasificacion.html , http://mx.geocities.com/toniory/charreria/ropa_de_charro.htm
Imágenes:http://mexico.udg.mx/arte/charreria/clasificacion.html
Edición:Omar González

LAS ESCARAMUZAS

LAS ESCARAMUZAS

Serial de Artículos: “Por una Cultura Charra”


Se conoce como escaramuza charra al conjunto de ejercicios ecuestres que, a manera de carrusel, realiza al galope un grupo de niñas y mujeres vestidas de rancheras mexicanas y montadas al estilo mujeril o como amazonas. Las evoluciones ágiles, audaces y valientes, dan al espectador la impresión de estar observando un ballet lleno de colorido.

Luis Ortega , charro profesional y hombre de excepcionales aptitudes, tiene el mérito de haber inventado la escaramuza charra. En Texas (1950), vio a un grupo de muchachas y muchachos con trajes vaqueros, que al compás de una melodía ejecutaban diversos movimientos en la arena del rodeo.

Al regresar a México, habló con los directivos de la asociación, proponiendo formar un grupo de niños y niñas que recibieran entrenamiento para crear un espectáculo como el que tanto le había llamado la atención. Cuando el grupo quedó formado, hicieron algunas presentaciones en la capital y una gira por el occidente de la República.

Al principio, en las presentaciones de la escaramuza charra se ejecutaban una serie de movimientos muy elementales . Con el tiempo, conforme se iba ganando madurez y seguridad se fueron modificando y haciendo cada vez más complejos; algunos ejercicios se ejecutaban a toda velocidad otros, requerían exactitud.

Este grupo de jóvenes se convirtió súbitamente en la parte más estética, la cual lleno de alegría, movimiento y plasticidad al lienzo.

Esta competencia está sujeta a los reglamentos juveniles: todas las asociaciones de la República tienen sus escaramuzas y han viajado con éxito por Europa. Sudamérica, La Habana, Estados Unidos, etc.

El grupo empezó a presentarse domingo a domingo en la sede de la Asociación y posteriormente en los lienzos de otras asociaciones del país, así como en el extranjero. Actualmente, cada una de las asociaciones cuenta cuando menos con un grupo de escaramuza, que con su presencia y actuación engalanan el ya de por sí bello deporte charro.



Fuente: http://mexico.udg.mx/arte/charreria/escaramuzas.html
Edición y fotos de las Escaramuzas de Las Espigas de los Llanos de Apan: Omar González

EL LIENZO CHARRO

EL LIENZO CHARRO

LIENZO CHARRO DE APAN

Serial de Artículos: “Por una Cultura Charra”

Se llama lienzo al local usado por los charros deportistas, incluyendo ruedo, caballerizas y cualquier otra instalación que sirva para las actividades de la asociación . No obstante, en el que hay que distinguir el lienzo, que es recto y el ruedo conectado con el primero.

El traslado de las esencias charras y campiranas a las urbes motivó la creación de las Asociaciones y como consecuencia la construcción de los lienzos como lugares idóneos para cumplir con los reglamentos y formalidades de los eventos; hoy existen más de 650 en toda la República Mexicana.

La organización de la charrería en los años veinte produjo una estruendosa explosión en el ánimo de los de "a caballo". En aquellos días los charros empezaron a concebir la creación de los primeros lienzos, inspirándose en el ruedo de la plaza de toros del Toreo de México, agregándole una extensión rectangular para colear y pialar, cuyas actuales medidas fueron definidas e impuestas por el Marqués de Guadalupe.

El terreno del lienzo debe tener características precisas ya que el lucimiento de las competencias depende, en parte, de las buenas condiciones del sitio en que se llevan a cabo.

El terreno del lienzo, además de ser plano, debe medir 60 mts. de largo, por 12 mts. de ancho mínimo, cuyo partidero será de 1.80 mts. de claro, con un embudo de 70 cms. de ancho y cajones de 1.80 mts. de largo para manejar el ganado del coleadero, en donde se acomode un lote de aproximadamente 10 novillos , y que se prolongará hasta el ras del partidero; el claro del partidero estará cerrado con una puerta diagonal abatible, cuyo punto de apoyo será la barda del lienzo; y un devolvedero cuyo ancho será de 2.30 mts. También deberá tener corraletas, indispensables para manejar el ganado vacuno y caballar; de 3 a 6 cajones para el jineteo, que estarán situados en el ruedo a un lado del devolvedero; un ruedo de 40 mts. de diámetro y su correspondiente desembarcadero para los caballos de los charros y escaramuzas visitantes.

Asímismo, deberá contar con una caseta de jueces a la altura de los 60 mts., con equipo de sonido, un pizarrón de calificaciones, un cronómetro colocado en parte visible que se active desde el palco de jueces; gradas para el público asistente y sus respectivas áreas de estacionamiento para los charros competidores y el público asistente.



Fuente: http://mexico.udg.mx/arte/charreria/lienzo.html
Edición: Omar González


SUERTES CHARRAS

Seria de Artículos: “Por una Cultura Charra”

El DESFILE

La presentación de los equipos charros protagonistas de la competencia entran al ruedo desde la manga del lienzo con la marcha de Zacatecas recorriendo el ruedo quienes después de saludar al publico se desplazan a los alrededores del ruedo para presenciar la primera suerte charra.

CALA DE CABALLO (CC) *

Consiste en demostrar la rienda “educación” del caballo.

Comienza por dirigir el caballo a galope desde el centro de ruedo hasta el partidero donde una vez puesto en mano el caballo (totalmente quieto viendo al ruedo) regresara al centro del ruedo a toda velocidad, rayando con las patas o cuartos traseros, sin salirse del cuadro previamente marcado, Posteriormente se coloca en el centro del cuadro para hacer girar al caballo sobre su propio eje teniendo como un mínimo de tres vueltas o lados hacia la izquierda, (o lado de montar ) y otras tres vueltas hacia la derecha, (o lado de la garrocha) posteriormente y en la misma forma lo hará con los medios lados, para regresar al partidero, cejando al caballo, esto es, haciéndolo caminar hacia atrás y en línea recta , para volver hacia el público a paso tranco, (normal y tranquilo).

PÍALES EN EL LIENZO (PL) *

Consiste en lazar una yegua de los dos cuartos traseros a un mismo tiempo chorrear a cabeza de silla hasta detener por completo la carrera del animal.

Esta suerte se realiza en el partidero (o manga del lienzo), por la esquina superior izquierda del partidero saldrá una yegua a toda velocidad corriendo paralelo a la pared con rumbo al ruedo, el competidor en suerte se coloca montado en su caballo de manera perpendicular a 4 metros o mas (esta distancia se cuenta de la pared a las manos del caballo) de distancia donde pasara la yegua, lanzando su lazo con rumbo a las patas o cuartos traseros del animal, si logra lazar las dos patas chorreara (amarrara) su soga en la cabeza de la silla hasta detener por completo la carrera de la yegua, en esta suerte, tiene 3 oportunidades para conseguir su cometido cambiando de lugar a lo largo del partidero en cada intento.

COLAS (CO) *

Consiste en seguir y derribar un novillo en un terreno máximo de 60 metros

Se realiza desde el fondo del partidero, el Charro aguarda la salida del novillo para después emprender la carrera en paralelo, El Charro se agacha, agarra la cola del toro y corriendo la mano sobre la cola hasta la mota, alza la pierna derecha y se balancea para enredarla en la espinilla bajando la mano hasta el tobillo, al mismo tiempo abre su caballo formando con el toro un ángulo de 45 grados aproximadamente y sacando fuerte al caballo, da el jalón para derribar al animal, el novillo debe ser derribado en los 60 metros que tiene el partidero para que pueda acumular puntos para su equipo.

Esta actividad en los tiempo campiranos se empleaba para derribar los toros restándole fuerza y proceder a jinetearlo ya de caído, todo con el fin de manejar al ganado (Herrarlo, Curarlo, etc.).

ESCARAMUZA (ESC)

Suerte charra en la que la mujer participa activamente con un conjunto de ejercicios ecuestres realizados a galope por un grupo de ocho integrantes, vestidas de charras o de adelitas, montadas al estilo mujeril sobre una albarda (con la derecha pierna cruzada). Ejecutada al ritmo de la música con evoluciones ágiles, audaces y valientes, la escaramuza charra brinda al público un espectáculo lleno de emoción y colorido.

Hoy en día esta suerte presenta un alto nivel competitivo a nivel Nacional e Internacional.

JINETEADA DE TORO (JT) *

Consiste en quitarle lo bravo a un toro montándolo hasta que no repare más

En esta suerte el charro demuestra, garra, valor y honor al “domar” por nombrarle de alguna manera a una animal bruto, la suerte comienza con un toro encerrado en un cajón, donde se procede a pretalarlo con la ayuda de sus compañeros (cintillo sobre su lomo de donde se sostiene el charro), para después abrir la puerta y ver que suerte le toca, el Charro deberá quedarse en los lomos del animal y aguantar todos los reparos sin caer. Quitar el pretal y bajar del animal.

TERNA EN EL RUEDO (LC y PR)

Consiste en un conjunto de 3 charros que entrar al ruedo a dominar un toro con sus reatas lazado uno de la cabeza y otro de las patas, para derribarlo.

La terna es una de las suertes que siguen siendo muy campiranas demostrando el colmillo de los lazadores para manejo y control del novillo, ejecutada por 3 charros del equipo, los cuales tendrán como máximo tres oportunidades para realizarla en un máximo de 6 minutos. El primer paso es que uno de los integrantes floreando su reata demostrando su dominio con la soga y después intentando lazar la cabeza del novillo (LC), para después otro de sus compañeros intente poner el píal (PR] trampa para lazar las patas del novillo), una vez consumadas estas dos acciones chorrean a cabeza de silla ambos hasta derribar completamente al novillo.

JINETEADA DE YEGUA (JY)

Consiste en domar a la greñuda montándola hasta que no repare mas

Igual que en la del toro el jinete, deberá quedarse en los lomos del animal y aguantar todos los reparos sin caer. Puede hacerlo de varias formas: a la greña, (ósea sujetándose únicamente de las crines del animal ) o con pretal.
Esta suerte es muy lucida y provoca la algarabía del publico.

MANGANAS A PIE (MP) *

Consiste en ejecutar el arte del floreo de reata, lazar las manos de la yegua corriendo alrededor del ruedo y culminar derribándola

Esta suerte se celebra a ruedo cerrado, la integran 3 arreadores y un manganeador este ultimo esta a pie como lo nombra la suerte. El trabajo de sus compañeros es pasarle la yegua por todo alrededor del ruedo mientras que el manganeador se colocara a una distancia de 4 metros frente a la pared, este floreara la reata tratando de bonificar la mayor cantidad de puntos para su equipo, al pasar la yegua por el frente del manganeador este rematara su reata con mira a lazar las manos de la yegua, chorrear a cuadril y derribarla. Existe también la modalidad de derribar con el tirón del horcado, el charro se amarra del cuello de donde sostiene el tirón hasta derribar la yegua.

Las tres oportunidades que tiene el Charro, deberán ser rematadas en forma distinta. Tendrá puntos adicionales cuando lo haga en forma especial (desdén - de espaldas -, rodada contraría, contra mascara, etc.)

MANGANAS A CABALLO (MC) *


Esta suerte es idéntica a la anterior, pero el manganeador ejecuta montado en su caballo y derriba chorreando a cabeza de silla.

PASO DE LA MUERTE (PM) *

Consiste en arrancar los suspiros del público, y saltar de un caballo manso a una yegua bruta todo esto corriendo alrededor del ruedo.

Esta difícil suerte necesita gran pericia, el Charro sigue a una yegua en el ruedo, la cual se hace pasar a toda velocidad, para que el Charro se le empareje, pasándose de su caballo (manso) a la yegua en suerte (bruta), para después aguantarle los reparos sosteniéndose solamente de las greñas de la yegua hasta que esta se detenga.

El Charro tendrá solo 2 vueltas al ruedo para ejecutarla y no deberá caerse para que el charro bonifique puntos a su causa

CHARRO COMPLETO (CHC)


Este tipo de suerte o competencia consiste en que un mismo charro ejecuta todas las suertes (marcadas con asterisco ( * CALA DE CABALLO, PIALES EN EL LIENZO, COLAS, JINETEADA DE TORO, MANGANAS A PIE Y A CABALLO Y PASO DE LA MUERTE * ) demostrando que tiene todas las aptitudes para ser como el nombre lo dice un charro completo hablando en el terreno de cuenta.



Fuente e imágenes: www.decharros.com
Edición: Omar González


APAN, CUNA DE LA CHARRERÍA: UNA PATERNIDAD CON MUCHAS DUDAS por Omar González

Apan, Cuna de la Charrería, sin duda es un título noble pero con gran peso y responsabilidad histórica , los Apanenses hemos escuchado por años esta afirmación (¿?), pero lo cierto es que quienes hemos tratado de buscar mayores fundamentos hemos hallado muy poco , y en esa búsqueda solo he encontrado ciertos topes que en lugar de convencerme acerca de si en verdad la ciudad es cuna del deporte Mexicano por excelencia, reafirma mi suposición de que estamos corriendo el grave riesgo de caer en un error.

Sé que el tema es delicado pues muchos de verdad aseguran que nos pertenece tal paternidad, pero cuando les he preguntado como podrían demostrármelo contundentemente solo me responden (con cierto dejo de razonamiento y reflexión) que no saben como, así que antes de entrar en materia debo hacer el siguiente apunte:

Yo soy un orgulloso Apanense, siempre he presumido la belleza y grandeza de mi suelo, prueba de ello, es la realización de esta página, de la cual soy el único responsable (editor, reportero, fotógrafo, promotor, etc, etc, etc) y de la cual solo recibo la enorme satisfacción de hacer algo por mi pueblo, de verdad, me encantaría poder un día redactar un artículo donde pueda mostrar la documentación y el sustento histórico que realmente nos acredite como Cuna de la Charrería, sin embargo no ha sido así , y debo decir que ello no me entristece, pues si Apan es o no Cuna de tan bello arte y deporte, ello no le quita la grandeza y peso histórico que nuestra ciudad posee, sin duda sería un verdadero honor serlo , pero como dijera mi abuelita: “si la burra es parda es porque tengo los pelos en la mano”, y la verdad es que quizá tenemos la burra pero no sabemos ni el color de los pelos y mucho menos los tenemos en la mano. Al menos yo he buscado y no los he hallado.

Pues bien, vamos a hacer algunos análisis, en esta misma página (más abajo) encontraras artículos dedicados a la Charrería , información que me han enviado o que yo mismo he conseguido personalmente y que los he publicado por el derecho a la información a la que todos tenemos derecho, pues bien, en dichos artículos puedes encontrar textos como el siguiente:

“Hay datos históricos suficientes para poder demostrar que, en esta región de Los Llanos de Apan nació la Charrería , pero el empobrecimiento de las tierras semiáridas, hizo necesario trasladar al ganado en todas las direcciones del extenso territorio de la Nueva España, especialmente en dirección norte, incluyendo Texas ...”. Hasta aquí se menciona a LOS LLANOS DE APAN como el lugar donde nace la Charrería, nunca se menciona a la comunidad (exclusivamente) de Apan, y recordemos que la extensión de los famosos Llanos era inmensa, abarcando incluso zonas del Estado de Tlaxcala , ahora bien, la pregunta de los 100 millones: Si se afirma que hay ¡DATOS SUFICIENTES PARA PODER DEMOSTRARLO!,¡¿porqué no se anexa entonces alguna de estas fuentes o bien donde poder consultarlo!?.

Encontraras otros textos que dicen: “Don Domingo Revilla, (1844), célebre charro Hidalguense y primer escritor de Charrería, después de una serie de investigaciones ... con pleno y cierto reconocimiento de los hechos y basado en la investigación, afirma que el origen de tales suertes y faenas charras son oriundas de los LLANOS DE APAN .” Una vez más se atribuye a Los Llanos de Apan, es decir pudo haber surgido en cualquier punto de tan extenso territorio , y continua el texto: “... de los llanos de Apan, pasó la bolera al Mezquital que está situado en el Distrito de Tula , donde se ha ido perfeccionando aún más. Cada familia, según su rumbo, ha sabido sostener su reputación de buen coleador, lo mismo en Apan, en el Mezquital, ya mismo en Pachuca”. Es decir, se extendió el Arte Charro por diversos puntos del Estado, pero hasta ahora nunca se ha citado a la Comunidad (exclusivamente) de Apan como los creadores de este deporte.

Un texto más dice: “La charrería en México nace en los Llanos de Apan, Hidalgo, donde se empezó a colear (Derribar al animal tirándolo de la cola). El primero que coleó fue un picador español, que persiguiendo a un torete en campo abierto, le pepenó del rabo y, tirando de él, a pulso derribó al cornudo. De ese hecho surgió la suerte de colear, como se hace actualmente.”
Se sigue citando a Los Llanos de Apan, sin embargo, hay algunas razones que pretenden dar sustento ya directamente a que en Apan nace la Charrería:
1ra.- Estando estos puntos mas inmediatos a la capital disfrutando de un buen temperamento y abundantes pastos es claro que en ellos los Españoles colocaron los ganados vacuno y caballar que trajeron para su propagación y abasto consiguiente. (Buena razón pero no eran pastos exclusivamente de Apan)
2da.- Aumentando su numero, el ganado fue alzándose y embraveciéndose y de la necesidad de reducirlo a los diversos objetos a que esta dedicado, se uso el medio de colear a un toro como el mas sencillo para contenerlo y evitar por los tirones y porrazos que escape. (Ciertamente es la forma en la que se considera nació la Charrería) y,
3ra.- Siendo estas tierras donde se encuentra el mejor pulque, sus habitantes alimentándose con él , creándose muy robustos, y con este fuerte estimulo se hallaban mas diestros a lanzarse tras un toro, despreciando los peligros. (Una razón llena de folclor y con poco fundamento contundente, es una “mera suposición”).

Y hay más: “Aunque muchos son los lugares que se disputan el origen de ésta, los datos más veraces con que se cuenta, inclinan esta paternidad hacia Hidalgo y en particular a la zona de los Llanos de Apan, ubicados en territorio hoy Hidalguense.”

Una vez más, se cita a Los Llanos de Apan.

Pero y qué dicen las Sociedades Charras, buscando más información al respecto me halle la página www.decharros.com y en www.mexico-tenoch.com donde existen completas reseñas históricas que citan lo siguiente:

“Los indígenas, durante el tiempo de la Colonia, en casi todo lo que hacían eran menospreciados, vejados y juzgados con rigidez, por tanto siendo el caballo un animal muy útil en la conquista, le tuvieron gran estima y no fue fácil permitir que los recién conquistados, los tuvieran, ni siquiera para amansarlos, pues se temía que descubrieran uno de sus secretos claves en la lucha por la conquista y los derrotaran.”

“Una de las primeras autorizaciones de que se tiene conocimiento - porque existe escrito -, fue la otorgada por el Marqués de Guadalcazar Don Diego Fernández de Córdova, quien otorgó autorización por mandato del Virrey Luis de Tovar Godínez al padre jesuita Gabriel de Tapia - procurador de la Compañía de Jesús - para que 22 indios, montarán a caballo, y así poder cuidar y pastorear más de 100 mil cabezas de ganado menor pertenecientes a la Hacienda de Santa Lucía, filial de la de San Javier en el distrito de Pachuca - ahora Estado de Hidalgo -. Esto ocurrió el 16 de noviembre de 1619, en la primera mitad del siglo XVII..”

“Ya en 1555, segunda mitad del siglo XVI, el segundo Virrey de la Nueva España, Don Luís de Velasco, había puesto en uso una montura distinta a la que usaban los españoles; así surgieron las primeras sillas mexicanas y los primeros frenos de estilo diferente, con características propias para las necesidades vaqueriles de la Nueva España.”

“Los caciques Otomíes, Nicolás Montañéz; Fernando de Tapia y el instructor Fray Pedro Barrientos, contribuyeron mucho a la cimentación de la cacharrería. ( Años 1531 a 1555 ). Por ese tiempo el santo varón Sebastián de Aparicio, adquirió la hacienda de Careaga, - entre Azcapotzalco y Tlalnepantla, en el Estado de México -, donde se dedico a la agricultura y la ganadería, enseñando a los indígenas que no mostraron interés en la agricultura una nueva actividad; la doma de bovinos y más tarde la del ganado caballar, a pesar de estar prohibido hacerlo, pues su uso era reservado sólo a los conquistadores. Surgiendo así este nuevo oficio que luego se extendió floreciente desde la Mesa Central, a todos los confines del Virreinato con el nombre de Charrería. Este ejemplar y virtuoso varón a los 71 años dejó la actividad civil donando sus propiedades al convento de Santa Clara en el Estado de México.”

Datos, mención de documentos, fechas, lugares, en suma, información con apariencia más precisa, y continua así:

“Así nació la charrería en las haciendas de los estados de Hidalgo, - cuna de la Charrería -, Puebla y Estado de México, extendiéndose más tarde por toda la Nueva España y floreciendo en el Virreinato de la Nueva Galicia, - actual Estado de Jalisco y sus alrededores-.”

“Posteriormente y poco a poco la Charrería creció, al generalizarse el uso de los caballos entre los habitantes de nuestro país, donde los hacendados y sus servidores de confianza hacían gala de su pericia y destreza en el manejo de los animales, consumando útiles y valiosas maniobras con arrojo, valentía y pericia.”

Ojo, mencionan al Estado de Hidalgo como la cuna de la Charrería, y se citan otros lugares donde tamben se practicaba: Puebla y el Estado de México, pero hay mas:

“En 1880 la Charrería profesional tuvo su origen, fue entonces cuando apareció el famoso "Charro Ponciano” cuyas hazañas reconocemos por los corridos y canciones. Su nombre fue Ponciano Díaz, originario de la Hacienda de Atenco, en el Estado de Hidalgo - la primera ganadería que se estableció en América -, dio gran impulso e incremento a la Charrería, convirtiéndola en espectáculo de valentía y pericia digna de admirar. Combinaba la Charrería con la Tauromaquia, siendo así el primero en ejecutar la suerte de banderillas a caballo, inventada por Ignacio Gadea, otro charro mexicano, que perteneció al equipo de Don Ponciano Díaz, junto con Agustín y Vicente Oropeza, Celso González, Vicente Conde y Manuel González Aragón, pioneros de la Charrería actual con quienes partió a España en 1889, a dar una exhibición de Charrería y Toros al estilo mexicano.”

Aquí hay una laguna en la información (para variar), pues se dice que la Hacienda de Atenco estaba en el Estado de Hidalgo, sin embargo investigando un poco mas hallé lo siguiente:

“Después del movimiento revolucionario volvió la tranquilidad a los pueblos y la reconstrucción, sin embargo, no se sabe por qué Atizapán no fue dotado de tierras de la hacienda de Atenco para formar su ejido; a la fecha se siguen considerando las tierras como comunales, con el mismo régimen implantado por los aztecas. El mismo Cortés el 19 de noviembre de 1528 nombró primer gobernador y corregidor del Estado y Marquesado de Toluca con cabecera en Calimaya a Juan Gutiérrez Altamirano, le otorgó las tierras del valle de Toluca, desde Atizapán hasta Toluca, y desde Atenco hasta los pueblos de Tenango.”

“En 1552, el licenciado Gutiérrez Altamirano, esposo de Juana Cortés, prima del conquistador, construyó la enorme hacienda de Atenco, que fue la primera ganadera de América Latina, que estuvo dentro del territorio del municipio de Atizapan, Edo. de México; producía toros de lidia. “.

La primer fuente dice que la Hacienda de Atenco (la primer hacienda ganadera en América Latina) estaba en el Estado de Hidalgo, cuando realmente pertenecía al Estado de México , la razón del error puede ser que para 1880, (cuando según la fuente, la Charrería se vuelve profesional) lo que hoy es el Estado de Hidalgo, tenía apenas 11 años de dejar de pertenecer al Estado de México, pues fue en 1869 cuando el Presidente Benito Juárez autoriza que la porción norte de Estado de México se separara para formar un nuevo Estado, el nuestro: Hidalgo, ahí radica el error.

Bueno pues hasta aquí no hay siquiera rastro alguno de que se considere a Apan (el pueblo, la comunidad) como los responsables del origen del Deporte Mexicano por Excelencia, se cita al Estado de Hidalgo y a los Llanos de Apan ; debo decir que la información que aparece en www.decharros.com y www.mexico-tenoch.com es de verdad muy completa, en otra oportunidad la publicare en su totalidad, pues vale mucho la pena conocerlo , y debo decir (con tristeza) que en nada se compara con la poca información que he tratado de reunir aquí mismo en Apan, siendo la supuesta (para mí) Cuna de la Charrería.

Sigo buscando y tratando de tomar el parecer de los Charros de la ciudad, y seguir como siempre invitando a que todo aquel que posea alguna información que resulte verdaderamente relevante nos la proporcione para su publicación y poder asegurar o desmentir de una vez por todas si Apan es el Padre-Madre de este arte, pero con fundamentos, no con suposiciones, en una ocasión platicaba con el ex Director de Turismo Mpal, y me hacia la mención de que existen muchas fuentes que corroboran que Apan es cuna de la Charrería, en ese preciso momento le convoque a que me enviara o proporcionara tal información para su publicación, pero nunca volví a tener contacto con él ni tampoco recibí comunicación vía mail.

Para concluir insisto, si Apan no resultara ser Cuna de la Charrería, ¿ello le roba belleza a nuestro suelo Apanense?, a sus Haciendas, a la historia de sus Llanos, de su pulque, a nuestro hermoso Templo de la Asunción y el Sagrado Corazón, a nuestros fieles custodios naturales (Cerro de Chulco y San Pedro), a las leyendas e historias locales y un larguísimo etc., desde mi parecer NO , como tampoco justificaría que dejemos abandonados a los Charros Apanenses cuando se presentan en el Lienzo de la ciudad, pues resulta verdaderamente triste y hasta lamentable que nos consideremos la Cuna de la Charrería y los eventos charros sigan teniendo un empobrecido número de espectadores, démosle a nuestra ciudad lo que realmente le pertenece, la riqueza histórica que se desparrama por nuestra ciudad y sus alrededores no requiere de buscarle Paternidades que no se han comprobado totalmente, o si se ha hecho oficialmente, ¿porqué no son del dominio público?, o respóndanme, ¿Un excelente carpintero necesitaría que le hagan fama de magnífico herrero?, simplemente no le hace falta , así que les convoco a investigar acerca de este tema, a aportar material para ello y su publicación en este espacio y a otorgarle a nuestro bello Apan lo que realmente le pertenece, nuestra ciudad no necesita que le andemos buscando paternidades. Ojala de verdad un día sea de dominio público los fundamentos históricos que nos dan la Paternidad Charra y que seamos honorables y orgullosos portadores de tan responsable título, pero como dijera mi abuelita “solo hasta que tengamos verdaderamente los pelos de la burra en la mano”, antes no.



Redacción: Omar González

Fuentes:
http://www.mexico-tenoch.com/enmarca.php?de=http://www.mexico-tenoch.com/charro/charro.html ,
www.decharros.com ,
Enciclopedia de los Municipio del Estado de México, Atizapan:
http://www.e-local.gob.mx/work/templates/enciclo/mexico/mpios/15012a.htm
Libro publicado por la SEP: Hidalgo, Monografía Estatal,
Artículos del tema "De la Charrería" de esta misma página.


LA CHARRERÍA REPRESENTA, SIMBÓLICA MENTE, LO MEXICANO

LA CHARRERÍA REPRESENTA, SIMBÓLICA MENTE, LO MEXICANO

Después de la conquista del suelo Patrio, por los Españoles, el 13 de agosto de 1521, se establecen en la región denominada "Los Llanos de Apan", las primeras estancias de ganado menor porcino. Luego, más tarde y también por primera vez, se establecen las estancias de ganado mayor. Las llanuras ofrecían los pastizales propios para gabado vacuno y caballar.

Ya en los años de 1560 a 1580, crece en número la población de ganado vacuno y caballar, a tal grado, que invadieron tierras de cultivo de indígenas y de otras estancias ganaderas. Es así que, en la región de los Llanos de Apan, las actividades agrícolas casi desaparecen y en su lugar nace otra muy importante ocupación: la de los vaqueros o jinetes, que en un principio solamente los mestizos y mulatos podían dedicarse a esa actividad, menos los indios, ya que estaba prohibido que los indígenas montaran a caballo (cuando se les permitió hacerlo, fue para que ayudaran a cudar el ganado vacuno).

Estos vaqueros o jinetes, tienen que diferenciar el ganado de cada una de las estancias, y lo hacen marcándolos con hierro calentado al rojo vivo. Hay datos históricos suficientes para poder demostrar que, en esta región de Los Llanos de Apan nació la Charrería, pero el empobrecimiento de las tierras semiáridas, hizo necesario trasladar al ganado en todas las direcciones del extenso territorio de la Nueva España, especialmente en dirección norte, incluyendo Texas, donde los pastos favorecieron continuar con actividades ganaderas.


Las actividades vaqueras que los jinetes, después llamados "Charros" realizaban como un modo o manera de dominar, controlar y conducir , tanto al ganado vacuno como al caballar, generalmente para marcarlos, así como para castrarlos o regresarlos a la manada o atajo, derribar al toro, lazar un caballo, preseguir a los animales que se alejaban del hato, hacen surgir la charrería, ya que comenzaron a usar la cuerda para lazar, desde entonces, la reata fue un elemento sin el cual, hasta nuestros días, no se puede pensar en la existencia del Charro Mexicano.

En distintas partes del mundo, donde se maneja ganado, se utiliza la reata para lazar y atrapar a los animales, pero en México, para llevar a cabo faenas ganaderas, el charro hace uso de la REATA, en forma muy vistosa y elegante. A esta suerte charra, se le conoce como "La suerte de Florear la Reata", así sea en las "manganas", como en las "coleadas".

En muchos lugares se usa la reata para lazar y atrapar una res o un caballo, pero no practican "el floreo de la reata" que desde el siglo XVI se ha practicado y actualmente sólo se practica en México.

Antes de la llegada de los Españoles en el México Prehispánico, "el rodeo" ya se practicaba usando una vara para separar del rebaño a alguno de los animales, esta actividad la llevaban a cabo entre muchos indios que lo rodeaban. Más tarde, mestizos y mulatos llevaban a cabo esta actividad ayudados por una especie de lanza con punta de hierro.

Artículo enviado por la Ing. y Profra. Virginia César Jaramillo

Edición: Omar González

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CUNA DE LA CHARRERÍA por Miguel Angel García Orgaz.

CUNA DE LA CHARRERÍA por Miguel Angel García Orgaz.

Querido Apanense y amigo que nos visitas, quisiera contarte una historia que quizá te haga querer y respetar la tierra donde ahora te encuentras.

El ganado bovino y caballar fue traído a la Nueva España por los conquistadores, proliferó de tal forma que fue requisito buscar la excelencia de los pastos en lugares inmediatos a la capital, y fue así, que se consolidan las primeras estancias ganaderas en lo que hoy es parte de los Estados de México, Tlaxcala e Hidalgo, destacando entre otras regiones las llamadas hasta la fecha región de los llanos de Apan.

Es así que por esa razón natural, los hombres de a caballo de la región desarrollaron una forma muy peculiar de dominar el ganado para su uso consecuente, de tal manera que se creó una serie de modalidades que hoy conocemos como suertes charras. A la par de esto, nace en nuestro país no sólo una hermosa actividad ligada al trabajo y la diversión, sino todo un estilo de vida, que se extendió a los límites mismos del Virreinato, pero no es sino a mediados del siglo pasado que se da crédito formal a Apan como cuna de la charrería.

Don Domingo Revilla (1844), célebre charro Hidalguense y primer escritor de Charrería, después de una serie de investigaciones, echó por tierra de una vez por todas aquella serie de versiones falsas y descabelladas acerca de la charrería, versiones que en un afán de adjudicarle la paternidad de éste arte a Jalisco, que pasan de lo fantástico a lo grotesco, pues basta citar un ejemplo, aquel que se refiere al arte de colear.

Don Nicolás Romero afirma que: “Hace tiempo, en lo que hoy es el Estado de Jalisco, un robusto mocetón de 20 años, que realizaba asombrosas proezas con los toros, en cierta ocasión, montado en una magnífica yegua, atravesaba una enorme dehesa poblada de ganado vacuno, siguió un toro y después de haberlo derribado con la garrocha, enteramente solo y sin ayuda de nadie, volvió a perseguirlo y tomándolo por la cola lo derribó, y antes de que pudiera levantarse, violentamente lo ató de patas y lo castró. El animal arremetió contra él con furia, pero el muchacho esquivó los golpes con habilidad y el animal burlado se alejó paso a paso”.

Sin embargo el charro Hidalguense Don Domingo Revilla, con pleno y cierto reconocimiento de los hechos y basado en la investigación, afirma que el origen de tales suertes y faenas charras son oriundas de los LLANOS DE APAN.

Y lo resume en tres argumentos, los dos primeros de irrefutable realismo y el tercero, sin dejar de ser real es de inigualable sencillez e ingenuidad folklórica, y dice lo siguiente:

“Acerca de donde tuvo su origen el arte de colear, si se puede llamar arte, hablando con propiedad, no cabe duda que en esta parte de América que se llama Nueva España; pues aunque de la antigua trajeron el toro y el caballo, no se sabe que ahí se hayan dedicado a tan riesgoso ejercicio... se ignora desde cuando empezó a hacer uso de la diversión: pero se refiere que fue en los llanos de Apan.

Las razones son varias:
PRIMERA: Estando estos puntos más inmediatos a la capital, disfrutando de un buen temperamento y abundantes pastos, es claro que en ellos, los españoles colocaron los ganados vacuno y caballar que trajeron para su propagación y abasto consiguiente.

SEGUNDA: Aumentando así su número, el ganado fue alzándose y embraveciéndose, y de la necesidad de reducirlo a los diversos objetos a que esta dedicado, se uso como medio de colear a un toro como el más sencillo para contenerlo y evitar, por los tirones y porrazos que escape.

TERCERA: Siendo estas tierras donde se encuentra el mejor pulque, sus habitantes alimentándose con él, creándose muy robustos, y con este estimulo se hallaban más diestros de lanzarse tras un toro, despreciando los peligros porque es bien sabido que es uno de los efectos que produce el uso de licores fermentados”.

Líneas más adelante sigue diciendo el Sr. Revilla:
“... de los llanos de Apan, pasó la bolera al Mezquital que está situado en el Distrito de Tula , donde se ha ido perfeccionando aún más. Cada familia, según su rumbo, ha sabido sostener su reputación de buen coleador, lo mismo en Apan, en el Mezquital, ya mismo en Pachuca”.

Es menester saber que el charro en el transcurso de nuestra historia ha tenido destacada y heroica participación, desde a guerra de independencia, hombres como: Ignacio Allende, Rayón y el mismo Cura, Morelos, por citar sólo algunos, todos ellos charros cabales; y qué decir de la intervención Francesa, donde los chinacos (charros de la época)fueron la fuerza principal, y para citar mas ejemplos, en la época revolucionaria que el general Emiliano Zapata que como dice el corrido “era charro de admirar”.

Por todo esto querido Apanense, debes sentir el legítimo orgullo de tu estirpe charra y alentar e incrementar esta actividad que con el paso de los años se ha convertido en Símbolo Nacional.

Información proporcionada por la "Oficina de Turismo Municipal", cuyo Directos es el Lic. Miguel Angel García Orgaz

Artículo editado por Omar González.

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